miércoles, 23 de enero de 2008

El poeta y el científico


"El universo que nos rodea es el universo de los colores, sonidos y olores; todo eso desaparece frente a los aparatos del cuentífico, como una formidable fantasmagoría.
El poeta nos dice:

El aire el huerto orea
y ofrece mil olores al sentido
los árboles menea
con un manso ruido
que del oro y del cetro pone olvido

Pero el análisis científico es deprimente: como los hombres que ingresan en una penitenciaria, las sensaciones se convierten en números. Eñ verde de aquellos árboles que el aire menea ocupa un zona del espectro alrededor de las 5000 unidades Angstrom; el manso ruido es captado por micrófonos y descompuesto en un conjunto de ondas caracterizada cada una por un número; (...)
Un geómetra que rechazara el teorema de Pitágoras por considerarlo perverso tendría más provabilidades de ser internado en un manicomio que de ser escuchado en un congreso de matemáticos. Tampoco tiene sentido una afirmación como "tengo fe en el principio de conservación de la energía"; muchos hombres de ciencia hacen afirmaciones de este género, pero se debe a que constituyen la ciencia no como científicos sino simplemente como hombres"

E. Sábato
"Uno y el universo"

No hay comentarios: